Zidane se movía con la armonía de un solo ser con el balón. Con deslumbrante maestría y sofisticación técnica, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como https://maehklw571758.vidublog.com/37365236/zidane-y-el-momento-más-polémico-de-su-carrera